El amor, el calor.
Me volví una romántica al encontrarte, amor.
El amor, el calor.
Caí de lleno en su locura sin control.
Ya no escribía poemas tristes, ya no era triste,
sólo era amor, palabras de amor.
Ya no sabía sentirme mal, sola y sensible,
ahora todo era amor, todo es amor.
Tus dulces besos, tu grato abrazo, tu eterno olor...
El amor, el calor.
Me entregué sin pudor, sin temor.
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DE LA MANO
Mi pena, mi nueva pena.
Fruto de un amor que es dulzura y es condena.
Tristeza, nueva tristeza.
Te amo en mis adentros, pero no puedo tenerte cerca.
Te siento mío, me siento tuya, te siento en vena.
Necesito rozar tus labios, sentir tus brazos, pecar de insensata si es necesario, para volar dónde tú estés.
Y lo quiero todo tan rápido, tan ya, tan momentáneo...
Segura estoy que no es en vano, sé que junto a mi mano está tu mano,
Aunque, de momento en la distancia, juntos vamos avanzando.
Mi amor, mi nuevo amor, mi único amor verdadero diría a ciegas,
contigo puedo ser la mujer más felíz sobre la tierra.
No quiero que me envuelva ésta pena, sé que al final lo bueno compensa.
Deseo avanzar el tiempo, alcanzarlo para siempre eterno, aunque me pierda mil momentos.
No necesito más, lo único que espero es esto.
Seré tan feliz que incluso podré morirme tranquila, con una sonrisa en la cara.
Tanit Nith.
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