Manténgase mi herida en lo alto de mi cima,
que son mis recuerdos, son mi vida
y de algo me siento orgulloso,
que es la sangre que brotó de sus heridas
y son las gotas que no se perdieron,
pues en el alma de este dichoso ser permanecieron.
Alza sus latidos para ser venerados
y así aprender de lo hermoso que es amar ....... y ser amado.
Y amo por entero la mañana
que me acerca el lucero,
del claro resplandeciente,
pues es tu simiente de amor eterno,
por lo que yo creí nacer en lo eterno,
y vuelo distante de los reproches insurgentes
de las más osadas mentes,
que no veneran el más bello sentimiento.
Así pues sea el tiempo mi único enemigo,
quien me roba los segundos
en los que no me hallo postrado en la caricia de tu piel
ansiada por mi ser.
Mas no le guardes rencor al tiempo,
pues este sutil instrumento que agoniza por permanecer,
a mi lado está ausente,
si tu mi amada te encuentras presente.
que son mis recuerdos, son mi vida
y de algo me siento orgulloso,
que es la sangre que brotó de sus heridas
y son las gotas que no se perdieron,
pues en el alma de este dichoso ser permanecieron.
Alza sus latidos para ser venerados
y así aprender de lo hermoso que es amar ....... y ser amado.
Y amo por entero la mañana
que me acerca el lucero,
del claro resplandeciente,
pues es tu simiente de amor eterno,
por lo que yo creí nacer en lo eterno,
y vuelo distante de los reproches insurgentes
de las más osadas mentes,
que no veneran el más bello sentimiento.
Así pues sea el tiempo mi único enemigo,
quien me roba los segundos
en los que no me hallo postrado en la caricia de tu piel
ansiada por mi ser.
Mas no le guardes rencor al tiempo,
pues este sutil instrumento que agoniza por permanecer,
a mi lado está ausente,
si tu mi amada te encuentras presente.
Lelahel Nmasté.
