TRASCENDER

Después de tres días de falta de alimento físico,

ya casi no siento el hambre,

me nutro del alimento psíquico ,

hasta que sea capaz de salir de este enjambre,

aprovecho esta situación,

tratando de no convertirme en un fiambre,

pues no tengo por el momento otra opción.

Me entrego a mi destino,

dejándome fluir por lo mismo que causé,

pues acepto sin desatino,

las consecuencias que yo mismo me creé,

no estoy triste por ello,

sino eternamente agradecido

de poderlo con calma trascender.

Algo no hice muy bien,

no sé cuándo, ni qué,

pero es evidente,

que en terminando esta situación consecuente,

no me daré por vencido

e iré con sumo cuidado en mis propios actos,

para escribir mi eterna vida con mayor sensatez.

Insensato fui,

pero no me castigo,

pues entiendo que ignorante viví,

creando lo ocurrido,

mas al cielo pongo por testigo,

del sentimiento,

que esto en mi ha producido.

Sinoé Sácher Jiménez.