Recluido por la desidia de los tiempos pasados,
vuela en mi ser el recuerdo anímico de lo que pudo ser y no fue,
de lo que viví y sentí,
mas no queda dolor ni rencor en mis profundidades,
sino anhelo creativo,
de todo aquello que quedó en mi mente y que aun no viví.
Quién sabe si algún día viviremos lo pendiente,
yo por mi parte quedo tranquilo de consciencia,
de saber que lo vivido no se ha perdido
y lo no vivido...será que no fue lo pertinente.
Tal vez supere este invierno crudo tarde o temprano
y llegue la primavera a mi esencia,
provocándome otras músicas celestiales,
que seduzcan mi alma con reverencias
de arcángeles, pero incluso así,
creo que nunca saldrás de mi,
da igual, no me molestas,
te llevaré en mis gestas,
como esencia latente,
eso si, sin estar muy pendiente.
Sinoé Sácher Jiménez.
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