Son mil noches por crear,
son mil balas por llegar,
transportando recuerdos.
Son las mentiras,
que llegan transportadas por cigarras,
borrando los vahos de los cristales.
donde puse tú nombre.
y no me envenenes,
que tus palabras se las llevó el viento.
Que desde mi balcón me limpie del barro
arrastrado desde el pasado.
Cuántas veces habré colocado el cartel de “se vende” en mi pecho?
Cuántos llantos amargos habrá soportado este corazón maltrecho?
y tú sonriendo, distrayendo tu mirada me clavas un falso te quiero.
Pues coso los jirones y recojo los pedazos que dejaste con tú ego,
sin ofrecerme ningún lamento
y sola te quedas en tú imaginario pedestal,
pues yo sigo adelante sin clavos ni castigos,
que maltraten mi mente y vivo lo que soy ahora.
son mil balas por llegar,
transportando recuerdos.
Son las mentiras,
que llegan transportadas por cigarras,
borrando los vahos de los cristales.
donde puse tú nombre.
y no me envenenes,
que tus palabras se las llevó el viento.
Que desde mi balcón me limpie del barro
arrastrado desde el pasado.
Cuántas veces habré colocado el cartel de “se vende” en mi pecho?
Cuántos llantos amargos habrá soportado este corazón maltrecho?
y tú sonriendo, distrayendo tu mirada me clavas un falso te quiero.
Pues coso los jirones y recojo los pedazos que dejaste con tú ego,
sin ofrecerme ningún lamento
y sola te quedas en tú imaginario pedestal,
pues yo sigo adelante sin clavos ni castigos,
que maltraten mi mente y vivo lo que soy ahora.
Lelahel Malak.
No hay comentarios:
Publicar un comentario