domingo, 10 de marzo de 2013

DEL DOLOROSO OLVIDO AL SIMPLE RECUERDO







Por fín, me he desprendido de él.

De aquel dolor terrible,

que me traspasaba pecho y espalda fieramente,

de aquella sensación de impotencia,

que me provocaba estragos en la respiración,

cada vez que pensaba en...en...en tu olvido.


Si, por fin me he desecho de tu olvido,

de mi necesidad de dejarte atrás,

de no pensar en tus ojos millones de veces más,

de las que los he visto, en realidad.


He acabado con tu olvido,

mas no con tu recuerdo.

Todavía te recuerdo, es cierto,

pero ya no siento la necesidad de dejar de hacerlo,

de olvidarte para siempre.

Tu recuerdo ya no me hace daño,

o tal vez es lo que quiero creer ahora.

No me hace daño, no me duele,

no me retuerce cuando caigo en la cuenta,

de que es algo en vano; sin sentido.

No debería existir.


Echo la vista atrás y te veo, ahí sentado,

tal vez esperabas que dijera algo,

que te previniera antes de la tormenta,

para que pudieras refugiarte

y esquivar las duras gotas que provocaron mis hechos,

quizás esperabas una palabra,

yo solo un gesto.


Nunca estuvimos de acuerdo,

ni siquiera estuvimos nunca hechos el uno para el otro.

Nunca debimos habernos conocido,

y ¿sabes qué?

Todavía te recuerdo,

pero ya no te olvido...no me hace falta! 




Tanit Nith.



No hay comentarios:

Publicar un comentario