lunes, 1 de abril de 2013

LUNA CON MI LLAMA GEMELA





Luna media,

luna nueva,

luna que brillas de blanco, traslucida,

enciendes mi sangre,

luna bella que mi río interno altera,

escuchas a mis ojos callados,

ojos oscuros pasiones,

ojos que iluminan a madre tierra,

dale tus galardones,

pues desde lo alto admiras la vida,

sus secuelas y consecuencias.


Lánzame tu viento rocoso,

tus piedras del cosmos,

tu fuerte magma apagada,

enciéndela, pues te presto mi llama.

Garantízame tu destino,

Entre cortinas de inocente humo.


Mis besos en sus besos bajo tu sed

dejaron de ser adolescentes.

ahora pisan mis pies con tacones,

de tus diamantes como mujer.


Firme te posas amiga luna

firme es mi alma, bajo tus aguas desnudas.

Ahora estas media y ¡que fortuna!

¡Cuan grande es mi suerte

de a ti tenerte, de poseerte!, mi amada luna.


Vences la muerte,

la cual con su puño te tregua

domándola, pues eres eterna

inmortal,

luz que me hace despertar,

tu canto me duerme sin cesar,

tu poesía conmigo va.


Luna valiente

luna luciente,

Luna que de mi cuerpo has escapado

y en el cielo te has dibujado,

luna testigo de mis noches en sus brazos.



Abrázame amada luna

que tengo un sueño que contarte,

déjame que te haga liviana,

déjame que te cambie la mirada.


Mi amada mía,

son tus ojos penetrantes los guardianes de mis risas,

de mis miedos,

de mis enigmas.

Es tu aura un violeta

verde azulado,

mi verso conquistándola,

llevándola conmigo,

estrofa del alma mía

que me abre los sentidos.


Ve a la luna,

vuelve luna,

brillando ahora como nunca,

te regalo mi poema

mi rosa y mi calvario,

quiero ser tu mercenario.



Tú, luz de candela,

tú ,aroma canela,

afrodisíacos mis sentidos

vivo, muerto, del aire del viento.


Yo soy la reina de tus cimientos,

mi amor que estremeces mis sentimientos

en mis sonetos te cuelas,

vida que me da vida,

amigo del lucero que se ha posado junto a mí,

te busco,

te siento,

te tengo.


Luna que viniste a nuestro encuentro,

luna en nuestra calma de lamentos,

pasión desenfrenada bajo la luz de tu mirada. 



María Arévalo García.


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