miércoles, 3 de abril de 2013

LA FAMILIA














Amor, la felicidad me inunda.

Te descubrí ¡Por fin, te encontré!

Mi alma se llena, se agranda;

Florece una nueva llama.



Ahora siento la plenitud,

eras lo anhelado, lo deseado

eres la mitad cortada.

Eres el padre-madre

que une y afianza mi corazón.


La eternidad no tiene límites

a tu lado, !hemos crecido¡

En este instante somos TODO,

DOS y UNO.

La individualidad

bañada de totalidad.


Dios está más cerca que nunca

y la trinidad de nuestros descendientes

mantendrá la esencia pura,

que en nosotros emergió.







Zenit de Mar.






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