ALIVIO CONSAGRADO

Siento el alivio del viento,

nombró la esencia del aire,

cubro mi rostro de sed,

sed con ansia de gente,

gente que tengo conmigo.

Abrazado por la esencia de los suspiros,

recogido por el alma de un amigo,

derramando tanto llanto

que sin viento ya no seca.

Cultivado por el latido de un corazón,

hallé la vida de un encuentro consagrado,

Y es el rocío que baña mi latido,

y es tú abrazo quién riega el rocío.

Aguarda en el camino y contempla la mirada,

el abrazo más sincero del latido que yo quiero.

Poso en el aire la mirada que lanzaste,

me lleva y me transporta,

es beso que no encuentro,

pues tú esconder usar las faldas,

de la sombra de un lamento.

Alzo la mirada y te contemplo,

luz que abarcas los días,

luz que me eleva y da energía,

universos conspiran para darte en el alma,

un latido de este centro,

que con “te quieros” te lo entrego

y con suspiros me lo llevo.

Lelahel Malak.