Alma, escucha el latir del corazón que te llama
en las brumas de esta soledad en calma,
recógelo en la inmensidad de la noche
en la aurora al despertar la mañana.
Búscame donde la noche transforma mis sueños,
y la niebla se confunde con el alba,
en el silencio que enciende mi anhelo,
en los susurros que golpean mi alma.
Dónde estás, que no escuchas esta voz que te clama?
sepultada en la nostalgia de mi templo mundano,
buscando tu mano eterna en el tiempo transitado,
tus ojos busco en mil miradas gastadas por los años.
Sal a buscarme caminando por el tiempo,
siega la distancia que nos tortura y nos separa,
recorre mil senderos de adoquines ajados,
atraviesa mares y montañas, desafía la distancia.
Refresca de caricias mi alma abatida,
calma el deseo de estos labios abrasados,
sal de entre las sombras del recuerdo,
tu y yo tenemos derecho a reencontrarnos.
Déjame entregarte mi ternura,
mis besos, mis sueños y mi morada,
seamos amantes, confidentes, compañeros de la vida,
envejezcamos juntos de la mano.
Lena Jim
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