martes, 23 de septiembre de 2014

BENDICIONES







El bendito murmullo de un trueno

atormenta mi pasión,

no visualizo si es malo o bueno,

pero altera mi emoción.


Bendita el agua que va a caer,

pues es vida, es energía y llanto

de elevadas virtudes sin contraer,

alegrando sin espanto

las tierras áridas al anochecer.


Bendito vendaval de aire,

cual soplo de Devas en expansión,

es causa de refrescante desaire

para almas en contracción.


Bendito el relámpago de luz,

pues ilumina mi mente,

ya que es fuego ardiente

y me desclava de mi cruz.


Bendita sea la tempestad,

cuyos maravillosos enseres,

refrescan, mojan y alumbran nuestros seres,

realmente con certeza y verdad.


Sinoé Sácher Jiménez

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