Sensación intimidante
es la que invade ahora mismo mi ámbito subcutáneo,
de nivel casi delirante
por su matiz coetáneo
con ciertas especies de elementos un tanto desconcertantes,
un tanto quizás primarios,
producida por orden de posicionamientos extraordinarios
de cuestiones, quizás de actos o quizás de consecuencias,
de muchos fotones en diferentes frecuencias,
o bien por patrones de diversas sentencias,
cuyos ritmos no son adecuados ni por senso ni por creencias,
pero si por ciertos y enredados afectos;
no por las carencias adornadas de guirnaldas enfocadas en deseo,
sino por amor sin condición
rebelado por si mismo en esta misma confesión!
Pues amo sin tiempo y sin espacio,
respetando tu alma y tu palacio,
del cual me siento Huésped, Rey, Príncipe y Faccio.
Sinoé Sácher Jiménez.
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