
Diferentes escollos en ciertos rincones
de mis divinas existencias mundanas,
son los que impulsan ciertas ventanas
a abrirse de par en par sin condiciones.
Dichos accesos de entrada y salida,
aireados, sobrios, cálidos y delicados,
son consecuencias de sones tallados
en materia sutil y en experiencia vivida.
Desde mis adentros hacia las afueras,
la fluidez es caudalosamente objetiva,
al tiempo que sobradamente efectiva
cuando flirtea con mis esencias enteras.
Señor soy de mis amplios recodos,
como consciente de su densa existencia,
en cuya base se halla toda mi tenencia
sirviendo a mi Ser, desde mis nombres a mis apodos.
Gracias doy pues por ello al Universo
y a sus grietas porque siempre anidan
con cariño y sin que se lo impidan,
de mis divinas existencias mundanas,
son los que impulsan ciertas ventanas
a abrirse de par en par sin condiciones.
Dichos accesos de entrada y salida,
aireados, sobrios, cálidos y delicados,
son consecuencias de sones tallados
en materia sutil y en experiencia vivida.
Desde mis adentros hacia las afueras,
la fluidez es caudalosamente objetiva,
al tiempo que sobradamente efectiva
cuando flirtea con mis esencias enteras.
Señor soy de mis amplios recodos,
como consciente de su densa existencia,
en cuya base se halla toda mi tenencia
sirviendo a mi Ser, desde mis nombres a mis apodos.
Gracias doy pues por ello al Universo
y a sus grietas porque siempre anidan
con cariño y sin que se lo impidan,
mi reflejo etéreo por anverso y reverso.
Sinoé Sácher Jiménez